Un aliento pesado o desagradable es suficiente para hacernos sentir incómodos y arruinar cualquier ocasión social. El mal aliento, también conocido como halitosis, puede ser embarazoso y afectar a nuestra confianza. Pero no te preocupes, existen remedios, consejos y cosas que puedes hacer para mantener un aliento en cualquier situación.
En primer lugar, es importante comprender las causas comunes del mal aliento para poder combatirlo adecuadamente. La mala higiene oral es una de las principales causas de mal aliento. Si no se cepillan los dientes y se usa hilo dental regularmente, las partículas de alimentos se acumulan en la boca y proporcionan un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, lo que conduce a olores desagradables.
Además de esta causa, de la que sí podemos ocuparnos en Clínica Suma Dental, la halitosis puede estar causada por problemas digestivos, infecciones de garganta, tabaquismo o una mala alimentación. El abuso de los azúcares, de algunos alimentos como el ajo, la escasez de carbohidratos o la falta de hidratación pueden ser causas de mal aliento que no podemos tratar desde el punto de vista de la salud bucal, pero podemos ayudarte a descartar problemas en tus dientes si sufres de este problema.
Una vez determinada que la causa es una deficiente higiene dental, podemos aconsejarte y ayudarte, entre otras cosas, a que mejores tu técnica de cepillado. Cepíllate al menos dos veces al día durante dos minutos cada vez, sin olvidar la lengua. El hilo dental ayuda a eliminar restos de comida y placa bacteriana: utilízalo antes de irte a dormir. Además, los enjuagues bucales pueden ayudar a eliminar bacterias y mantener el aliento fresco: elige uno con propiedades antibacterianas y sin alcohol para evitar la sequedad bucal.
Si sigues estos consejos, te hidratas a lo largo del día y cuidas tu dieta, el aliento debería mantenerse más fresco durante todo el día y en cualquier ocasión. Si no es así, no dudes en concertar una cita con nuestro equipo de especialistas para que puedas descartar otras complicaciones dentales como origen del mal aliento.